Título original: Red Rising
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 544
Editorial: RBA
Ilustración de portada: Faceout Studio/Charles Brock
Estrategia. Fuerza. Amor. Traición. Ideas como libertad o igualdad murieron junto con la Tierra. Ahora, en Marte, el equilibrio se sustenta en un férreo sistema de castas representadas por colores. Para acceder a la élite de los gobernantes, los dorados deben ganarse su puesto en una contienda implacable. Pero Darrow no es un dorado. Es un rojo, forjado en las entrañas del infierno. Afilado por el odio. Fortalecido por el amor. Para sobrevivir, debe ocultar su verdad. Sin olvidar que cada muerte, cada paso de la contienda, es por la libertad. Y con una idea fija en la mente: no convertirse en uno de ellos, pase lo que pase. En un mundo de oscuridad, un rojo amanecerá dorado.
Estamos ante una distopía juvenil cuya historia fluye de un golpe de efecto a otro con una rapidez pasmosa, a veces un tanto surrealista. Todo lo que encontramos en este libro es superlativo: lo insólito del escenario, el intrincado sistema social, las emociones de los personajes… La mezcla no puede ser más asombrosa. Marte terraformado y plagado de ciudades, una sociedad de castas dividida por colores donde cada cual nace con su destino escrito en piedra y el uso de terminología histórica y referencias a la mitología de la Antigua Roma crean una atmósfera extraordinaria que no deja al lector salir de su estupor inicial en ningún momento.
Uno de sus puntos fuertes es que, aunque en un principio parece caer en el tópico de los malos malísimos, esta idea se va disolviendo poco a poco. Los que en un principio parecen ser enemigos acérrimos, absolutamente planos en su crueldad, acaban presentando una profundidad llena de matices que les otorga una buena dosis de realidad. Esto crea bastantes conflictos en el discurso interno del protagonista, lo que, en mi opinión, salva al libro de ser la mera transcripción de una película de acción.
Es imposible no ver similitudes con otras series juveniles recientes aunque en este caso cabe mencionar un nivel un tanto superior de crudeza en algunas situaciones. Todo es un poco más sucio y un poco más agrio.
Un libro perfecto para los amantes de las distopías que buscan una lectura con un ritmo vertiginoso y mucha testosterona.
Te gustará si te gustó ‘Los juegos del hambre’ de Suzanne Collins.
Mi versión de la portada: