Año de publicación: 1897
Nº de páginas: 511
Editorial: DeBolsillo
La protagonista, Laura, narra cómo su vida pasa de plácida y tranquila a desconcertante y espantosa cuando aparece Carmilla, una joven hermosa y enigmática. Laura, la protagonista de la historia, es una joven que vive con su padre y unos criados en un antiguo castillo en las lejanías de Estiria (Austria). A menudo, recuerda cuando era una niña y estaba dormida en los brazos de una joven y se despertaba al sentir dos agujas en su cuello.
Su vida da un giro cuando, delante del castillo donde viven, el carruaje de una dama sufre un accidente, y su hija, que también viajaba en él, queda inconsciente. Como la dama no podía perder tiempo y debía seguir su viaje, la joven es recibida en el castillo Hollis hasta que su madre vuelva a buscarla. Laura y la joven, Carmilla, traban amistad, a pesar de que la nueva inquilina muestra rarezas en su comportamiento: se despierta después de mediodía y se encierra en su cuarto sin dar señales de estar en él.
Para poder disfrutar de este relato al máximo, creo que hay que acercarse a él teniendo en mente que la imagen del vampiro no estaba tan desarrollada o tan explotada en la época en que se escribió como lo está hoy en día. Lo que puede parecernos ignorancia de los personajes ante lo evidente si lo leemos con nuestra perspectiva actual, se convierte en un horror abismal si conseguimos desembarazarnos de nuestras ideas preconcebidas.
La escritura es un reflejo directo del escenario en el que se desarrollan los hechos y de los hechos mismos: densa y calmada a la vez, como un peso lánguido que se arrastra de una página a otra, imitando a la perfección la caída de Laura, casi sin darse cuenta, en un abismo cercano a la muerte. No hago este apunte respecto al ritmo con una connotación negativa. Muy al contrario, el autor consigue transportarnos a una época en la que todo se movía a una velocidad diferente, las disposiciones eran menos inmediatas y los gestos mucho más amplios.
Este estilo narrativo, junto con las vívidas imágenes de delirio que Laura nos describe en su relato de los hechos, nos lleva a verdaderos momentos de terror, incluso a pesar de la brecha temporal. En contraste, en otras ocasiones nos encontramos ante los arrebatos de una amistad profunda entre las dos protagonistas que por momentos deriva en un amor apasionado e irresistible a pesar de lo siniestro.
Si te interesa la novela gótica, no dudes en leer este relato corto lleno de imágenes fascinantes, a través del cual podrás acercarte a los orígenes de la figura del vampiro en la literatura.
Mi versión de la portada:
Relato imprescindible dentro del género de Vampiros.
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