Año de publicación: 2007
Nº de páginas: 207
Editorial: Hamish Hamilton
Título en español: Planeta Azul
Será una vez, en un futuro no muy lejano, una mujer llamada Billie que trabaja para el gobierno de su país y es enviada en misión especial a Planeta Azul, un lugar cargado de promesas donde la vida de los humanos va a encontrar cobijo tras la destrucción definitiva de la Tierra. Lo que queda de nuestro viejo planeta es ahora un desierto poblado de máquinas y robots, que conviven con unos humanos ajenos por completo a las leyes más simples de la naturaleza y han descubierto la manera de no envejecer vendiendo cuerpo y alma a los expertos en cirugía plástica. Lejos ya de todo lo viejo, de viaje hacia lo desconocido y cruzando el aire frío del futuro, Billie amará a Spike, una extraña criatura nacida de la ciencia y el arte más avanzados. Luego, de repente, el pasado vuelve y veremos a Billy, un tripulante del barco del capitán Cook, cruzar páginas de literatura y vida para llegar hasta nosotros y luchar contra el poder establecido… Historia de un amor perdido en las estrellas, libro de aventuras, himno hermoso a las bellezas perdidas de la tierra, Planeta Azul muestra el talento de Jeanette Winterson en su búsqueda terca y desesperada de un lugar seguro donde todos podamos por fin descansar.
A pesar de ser una historia de ciencia ficción con tintes distópicos, el tono de la misma se aleja bastante de esa narración más o menos impersonal a la que estamos acostumbrados en los clásicos de este género. Las imágenes que crea la autora, incluso para mostrarnos los aspectos más desagradables de estas sociedades, aportan cierta calidez y en muchos casos una belleza sobrecogedora. Es una aventura futurista, presente y apocalíptica, poetizada con delicadeza. El número de citas que he marcado a lo largo del libro serviría como resumen del mismo.
It’s a kind of suicide, a kind of bleeding to death, but they show no emotion because emotions are not part of their programming.
Amazing to look so convincing and be nothing but silicon and a circuit-board.
She glances over to the Support Stand and catches my eye. I can’t help blushing. I think she has read my mind. They can do that.
Más allá de la primera parte nos encontramos con una historia cíclica. Los acontecimientos, los personajes y la linealidad de la historia se mezclan. Los habitantes del planeta Orbus han encontrado un nuevo mundo posible al que escapar antes de que el suyo propio termine por ser inhabitable debido a la contaminación, la escasez de recursos y los desequilibrios naturales provocados por el hombre. Algunas leyendas poco conocidas cuentan que ya ocurrió lo mismo anteriormente, que ya hubo un planeta anterior a Orbus del que tuvieron (tuvimos) que huir.
Out of the window, where it’s going dark, I can see the laser projection of Planet Blue. She needs us like a bed needs bedbugs. ‘I’m sorry’, I say, to the planet that can`t hear me. And I wish she could sail through space, unfurling her white clouds to solar winds, and find a new orbit, empty of direction, where we cannot go, and where we will never find her, and where the sea, clean as a beginning, will wash away any trace of humankind.
El libro en su totalidad es un alegato contra el progreso desmesurado y la insostenibilidad. Transmite un mensaje bastante pesimista a pesar del velo de belleza que cubre toda la novela: el ser humano siempre comete los mismos errores, sin importar la gravedad. Si ocurriera el improbable acontecimiento de una nueva oportunidad a escala global, seríamos capaces de volver a arruinarlo todo.
Emerson said that the rarest thing on the planet is a truly individual action –but I’d set the bar at a story told. […] It’s one way of defying chaos –the kind of Chaos, with a capital C, that can’t be avoided; the exuberant, unfolding, unpredictable universe, expanding when it should be contracting, made largely of something that is not something but nothing –dark energy, anti-matter. A thing unconfined. What to say when the certainties fail?
Words are the part of silence that can be spoken.
Entremezclada en esta línea narrativa, nos encontramos con una historia de amor que supera las circunstancias adversas, las barreras sociales e interraciales, el tiempo y el espacio. El personaje de Spike nos plantea el dilema moral de una inteligencia artificial capaz de evolucionar. Hasta dónde o cuándo se extiende la etiqueta de máquina creada por el hombre cuando dicha máquina puede sentir, desarrollarse más allá de los límites impuestos y superar, como raza, situaciones en las que la humanidad ha fallado una y otra vez.
’What do you think love is, Billie?’
‘Oh, I don’t know. Maybe it’s recognition, perhaps discovery, sometimes it’s sacrifice, always it’s treasure. It’s a journey on foot to another place.’ I smiled and stroked her hand as I carefuly detached her arm at the shoulder. ‘What do you think it is?’
‘I think it’s the chance to be human.’
Te gustará si te gustó ‘Oryx y Crake’ o ‘El año del diluvio’ de Margaret Atwood.
Mi versión de la portada: